Angélica. una mujer de 30 años, ingeniera de sistemas, madre de familia que empezó a sufrir de problemas cardio vasculares hace un par de años. Sus largas jornadas detrás del computador en el trabajo, su vida sedentaria y su despreocupación por lo saludable le jugaron una mala pasada. Por esto decide dar un vuelco a su vida para mejorar su salud y por ende la de su familia. Desde entonces tomó como hábito el empezar a trotar de entre 30 a 45 minutos tres veces a la semana en las mañanas, mejoró la alimentación de su hogar y empezó a llevar el almuerzo a su trabajo. Cada sábado le gusta ir con su esposo, Martín, a hacer mercado al éxito para la semana próximo; así se abstienen de consumir comida chatarra en la calle. Angélica sabe que la buena alimentación de sus hijos  es importante, pero su bolsillo también lo es. Por esta razón opta por productos bajos en azúcar o endulzados con stevia, bajos en grasa, y productos altos en fibra. Uno de sus mayores deleites es el café por las mañanas, Angélica es de las personas que sin un café no funciona. Así que  el paquete de Nescafe no puede faltar. Es participe del cuidado del medio ambiente, por esta razón muchos de los embases son utilizados como una nueva matera para el hogar o un bazo para su colección de artesanías en casa. Al final de un largo día usa agua tónica para desmaquillar, cuidar su piel e ir a la cama